Preguntas Más Frecuentes (F.A.Q.)


    ¿Puede un psiquiatra practicar el psicoanálisis?

    En principio no, a menos que tenga la formación de psicoanalista. El hecho de ser psiquiatra no capacita para practicar el psicoanálisis. El trabajo y la formación de un psiquiatra no tiene nada que ver con el trabajo y la formación de un psicoanalista. Para ser psicoanalista se necesita una formación específica.


    ¿Puede un psicólogo practicar el psicoanálisis?

    En principio no, a menos que tenga la formación de psicoanalista. El hecho de ser psicólogo no capacita para practicar el psicoanálisis. El trabajo y la formación de un psicólogo no tiene nada que ver con el trabajo y la formación de un psicoanalista. Para ser psicoanalista se necesita una formación específica.


    ¿Qué se necesita para ser psicoanalista?

    La práctica del psicoanálisis requiere una formación específica. Esta varía algo en función de las distintas escuelas psicoanalíticas, pero las importantes exigen a sus candidatos: psicoanalizarse para ser neutro, conocer el alcance del propio inconsciente y liberarse de los puntos más conflictivos, adquirir una serie de conocimientos teóricos, el manejo de la técnica de la libre asociación de ideas y hacer supervisiones al comienzo del ejercicio de la profesión.


    ¿Qué formación se exige para ser micropsicoanalista?
    La formación del micropsicoanalista está regulada y garantizada por la Comisión para la práctica, órgano de la Sociedad Internacional de Micropsicoanálisis que se encarga de ello.
    La profesión de micropsicoanalista corresponde a un compromiso vital importante que además de una formación larga y rigurosa exige una experiencia que se adquiere con el ejercicio de la profesión y un esfuerzo prolongado. Sólo el análisis personal y el didáctico suponen entre 1200 y 1500 horas de sesiones para lo cual son necesarios al menos cinco años de intenso trabajo.
    Para ser micropsicoanalista, aunque el candidato sea médico o psicólogo, es necesario hacer una formación específica. Esta consiste en: analizarse, adquirir una serie de conocimientos teóricos y técnicos, hacer prácticas supervisadas y pasar una serie de controles.

    La formación consta de tres etapas:

    1.- Micropsicoanálisis personal.
    El análisis personal es el primer paso para ser micropsicoanalista y consiste en analizarse con un micropsicoanalista practicante, es decir hacer un micropsicoanálisis personal como lo puede cualquier persona.
    Esto es preciso para que el futuro micropsicoanalista conozca su propio inconsciente, desactive sus principales núcleos neuróticos, adquiera la neutralidad necesaria para captar el inconsciente de su analizado y le pueda ayudar a deshacerse de sus conflictos.

    2.- Micropsicoanálisis didáctico.
    Es una profundización del análisis personal que se enfoca hacia el conocimiento general del psiquismo así como hacia la teoría y la técnica psicoanalítica y en especial la micropsicoanalítica. Y se hace con un micropsicoanalista didacta (habilitado para formar a futuros micropsicoanalistas).
    Esta segunda etapa de formación se empieza alrededor de un año después de haber concluido la primera, tiempo durante el cual el analizado se prepara estudiando literatura especializada.
    El análisis didáctico también se lleva a cabo por medio de sesiones individuales sobre el diván. Además el futuro micropsicoanalista debe de asistir a seminarios de formación de la Sociedad Internacional de Micropsicoanálisis-SIM y estudiar a fondo las obras de base del micropsicoanálisis así como las de psicoanálisis, Freud especialmente y las principales corrientes de psicoanálisis contemporáneas. Además de estos conocimientos específicos, es preciso que el analista adquiera sólidas nociones de biología general y humana, de antropología, filosofía, historia de las religiones y de las civilizaciones, mitología, psicología y lingüística. También debe de familiarizarse con los grandes síndromes psicopatológicos no solamente por medio de lecturas sino asistiendo durante algunos meses a algún servicio de psiquiatría.
    Poco a poco, a lo largo de las sesiones, el futuro micropsicoanalista va a enriquecer su material personal integrando asociativamente el conjunto de conocimientos adquiridos. Todo ello le permitirá comprender mejor a sus futuros clientes.
    Por su parte, el analista didacta transmite al futuro micropsicoanalista la técnica micropsicoanalítica. Así, el futuro analista a lo largo de estas sesiones, asimila las sutilidades técnicas del micropsicoanálisis, por ejemplo, la manera adecuada de aplicar la regla de neutralidad y abstinencia, cómo manejar la duración y la frecuencia de las sesiones en función de la dinámica del trabajo, cuándo introducir tal o cual recurso técnico o cuáles son los criterios de avance y fin de análisis.

    A lo largo del análisis didáctico es cuando se consolidan las cualidades humanas que se empiezan a desarrollar durante el análisis personal, necesarias para la práctica. Estas son: honradez, paciencia, disponibilidad, plasticidad, comprensión, generosidad y capacidad para aceptar al otro como persona. Gracias a ellas, el analizado puede establecer una buena alianza de trabajo, aceptar la neutralidad del analista en sesión y las frustraciones de la regla de abstinencia, y abrirse a medida que va desanudando sus conflictos agresivos y sexuales infantiles reprimidos.
    El final de este segundo período de formación lo decide el micropsicoanalista didacta. Su decisión se basa en si el candidato ha liquidado sus conflictos inconscientes, ha asimilado la técnica y ha desarrollado las cualidades humanas necesarias para ser un buen micropsicoanalista. A partir de ahí, y después de haber presentado un trabajo teórico, adquiere la categoría de miembro habilitado y puede empezar a ejercer.

    3.- Sesiones de control
    Se efectúan con un micropsicoanalista didacta. Consisten en la supervisión por parte del didacta de al menos los tres primeros micropsicoanálisis o las 2500 primeras horas de trabajo. En ellas se pone especial atención al análisis de la contratransferencia. Hay que tener en cuenta que el analista tiene que saber muy bien cómo funciona su psiquismo puesto que es su herramienta de trabajo.
    Cuando ha terminado los controles, el micropsicoanalista presenta un trabajo clínico ante la CPP-Comisión para la práctica de la Sociedad Internacional de Micropsicoanálisis quien, de acuerdo con su micropsicoanalista controlador, le otorga el título de micropsicoanalista.
    En suma, la formación del micropsicoanalista es larga y rigurosa. El ser micropsicoanalista corresponde a un compromiso vital importante que además de una formación exige una experiencia que se adquiere con el ejercicio de la profesión y un esfuerzo prolongado. Hay que tener en cuenta que sólo el análisis personal y el didáctico suponen entre 1200 y 1500 horas de sesiones para lo cual son necesarios al menos cinco años de intenso trabajo.



    ¿Qué es hacer un psicoanálisis con la técnica micropsicoanalítica?

    Hacer un micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas es una experiencia única, que le permite a uno saber realmente cómo es, comprenderse y comprender de dónde vienen determinados puntos conflictivos que le limitan o le hacen sufrir y liberarse de ellos, construir relaciones satisfactorias y vivir a gusto consigo mismo.



    ¿Qué diferencia hay entre psicología, psiquiatría, psicoanálisis y micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas ?

    La psicología tiene al yo como campo de investigación, en particular estudia los procesos mentales y el comportamiento. El psicólogo clínico efectúa un trabajo de evaluación y diagnóstico, por medio de tests y entrevistas, y de tratamiento por medio de terapias diversas (cognitivas, conductuales, sistémicas, hipnosis, de inspiración psicoanalítica...) a niños, adultos o grupos de personas con problemas más o menos importantes. Para ser psicólogo clínico es necesario haber hecho la carrera de psicología y hacer la especialidad correspondiente.
    La psiquiatría es una especialidad de la medicina que se ocupa sobre todo de las enfermedades mentales. El psiquiatra trata a personas neuróticas, psicóticas o casos límite principalmente con la ayuda de medicamentos; en ocasiones se ayuda de terapias diversas y psicoterapias. Para ser psiquiatra es preciso hacer la carrera de medicina y después la especialidad de psiquiatría.
    El psicoanálisis y el micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas comparten los mismos principios básicos: se ocupan del psiquismo, tienen al inconsciente como campo de investigación y efectúan un trabajo de puesta en conciencia y toma de conciencia en personas normales, neuróticas o casos límite. El trabajo se realiza por medio de sesiones individuales en situación diván-sillón. El útil de trabajo es la palabra y la técnica se basa en la libre asociación de ideas, lo que en la práctica se traduce en contar la vida libremente, hasta llegar a la intimidad. Para ser psicoanalista o micropsicoanalista se necesita una formación específica, independientemente de que además sean médicos, psiquiatras o psicólogos. Consiste en la adquisición de una serie de conocimientos teóricos, técnicos y prácticos determinados, pero sobre todo se exige que estén analizados para que conozcan su propio inconsciente, se liberen de sus problemas neuróticos, respeten y tengan en cuenta el inconsciente de sus analizados y puedan realizar el trabajo adecuadamente. La formación se hace en escuelas o sociedades psicoanalíticas.


    ¿Qué diferencia hay entre hacer una psicoterapia y un análisis ?

    Aunque hay muchos tipos de psicoterapias, el trabajo que se realiza en una psicoterapia y en un análisis (ya sea bajo la forma de psicoanálisis o de micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas ) es muy distinto.

    Las principales diferencias se refieren a:
    - el campo, el método, el enfoque, los objetivos y efectos del trabajo
    - la formación exigida al profesional que lo practica
    En psicoterapia:
    a) El campo que se trabaja es el consciente y la parte más superficial del preconsciente. Se trabaja en concreto el aspecto mental, emocional y comportamental del psiquismo.
    b) El trabajo puede ser individual o en grupo y se realiza por medio de entrevistas cara a cara. La duración y frecuencia de las mismas son variables.
    c) En psicoterapia se acepta el diálogo, se critica, anima, se hacen reproches, dan consejos, órdenes o se emiten juicios de valor si el psicoterapeuta lo cree oportuno. También éste se puede servir de la hipnosis, de la sugestión, de otras herramientas de trabajo como por ejemplo el biofeedback, o aconsejar un apoyo medicamentoso.
    d) En psicoterapia no se tiene en cuenta el inconsciente, y las reacciones transferenciales y contratansferenciales quedan al margen de la terapia.
    e) El objetivo del trabajo se centra en aliviar los síntomas con la mayor rapidez posible aunque sea temporalmente.
    f) El psicoterapeuta es un profesional que tiene unos conocimientos teóricos, técnicos y prácticos determinados pero, en principio, no está analizado.
    En psicoanálisis y en micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas:
    a) El campo que se trabaja es el inconsciente y el preconsciente profundo, en concreto la parte del psiquismo que condiciona el pensamiento, el comportamiento, las emociones, determinadas manifestaciones corporales y el conjunto de la vida.
    b) El trabajo se realiza por medio de sesiones individuales y reglamentadas (que duran por lo general 45 minutos y tienen lugar tres veces por semana en psicoanálisis, y tres horas, al menos cinco veces por semana, en micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas ). La situación de la sesión es de diván para el analizado y sillón para el analista.
    c) La herramienta de trabajo es solamente la palabra y el método empleado es la libre asociación de ideas, que en la práctica consiste en permitir que el analizado cuente su vida con la mayor libertad posible. Se evita el diálogo, no se juzga ni se critica, se respeta la intimidad de la persona.
    d) Se tiene en cuenta el inconsciente. El analista permanece neutro a la transferencia, es capaz de analizar su contratransferencia, respeta la regla de abstinencia hasta en sus intervenciones y no recurre a la hipnosis ni a los medicamentos.
    e) El objetivo del trabajo es el conocimiento del psiquismo, el desbloqueo de los conflictos y un mejor equilibrio psicobiológico, de manera que los síntomas son considerados en el contexto del entramado vital de la persona y en su relación con el inconsciente. Estos desaparecen gracias a un proceso de desactivación de la tensión que los alimenta, por lo que el efecto terapéutico no es temporal y no existe el riesgo de bloquear la angustia o de que los síntomas sean sustituidos por otros distintos pero equivalentes.
    f) El psicoanalista y el micropsicoanlista son profesionales que tienen unos conocimientos teóricos, técnicos y prácticos específicos y están analizados para así conocer el inconsciente, desactivar sus propios conflictos psíquicos y no influir con ellos a sus analizados. En la Société Internationale de Micropsychanalyse, el análisis personal y el didáctico son considerados como las piezas clave para poder desarrollar adecuadamente la profesión.



    ¿ Qué diferencia hay entre hacer un micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas y un psicoanálisis?

    Un micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas se diferencia de un psicoanálisis principalmente por:
    - Las sesiones son más largas: de una media de tres horas.
    - Las sesiones son más frecuentes: al menos cinco veces por semana.
    - Utilización de recursos técnicos que potencian el método asociativo: estudio, en sesión y en determinados momentos del trabajo, de documentos vitales del analizado como: fotos familiares, árbol genealógico, planos de los lugares en que ha vivido en la infancia, correspondencia...
    - Posibilidad de hacerlo por tramos intercalados por períodos de sedimentación.
    Repercusiones principales de estas innovaciones técnicas:
    - aumentan la profundidad de las asociaciones libres,
    - alargan las cadenas asociativas,
    - impiden la intelectualización y la racionalización del discurso,
    - favorecen la expresión de afecto y la liberación de la angustia,
    - proporcionan puntos de anclaje con la realidad,
    - amplían el abanico de las indicaciones,
    - intensifican, agilizan e incrementan la eficacia del trabajo,
    - humanizan el trabajo,
    - acortan sustancialmente el tiempo de un análisis.


    ¿Quién puede beneficiarse de un micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas?

    El micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas se dirige a aquellos que desean descubrir la dimensión inconsciente de su psiquismo y comprender sus efectos, ya sea con el fin de resolver sus problemas personales, sentirse más a gusto consigo mismos y con los que le rodean o para conocerse mejor.
    El inconsciente se expresa a través del terreno mental, emocional, corporal, comportamental y existencial por medio de manifestaciones diversas: algunas ilógicas, otras difíciles de manejar o incluso imposibles de controlar por medio de la voluntad. Gracias a un trabajo micropsicoanalítico uno puede liberarse de las que son especialmente dolorosas como por ejemplo: dificultades o limitaciones relacionales, problemas sexuales, ideas obsesivas, o actos compulsivos, estados depresivos, inhibiciones diversas, fracasos reiterados, incapacidad para trabajar, miedos infundados, separaciones dolorosas o imposibles de resolver, duelos, enfermedades agudas o crónicas de origen funcional, sufrimientos que se repiten, situaciones no deseadas pero que se siguen produciendo a pesar de todo, dependencias...
    A lo largo de un análisis la persona verá que gran parte de estos elementos son causados por su psiquismo inconsciente. Podrá conocer su por qué, lo que los desencadena y al mismo tiempo adquirir los medios para modificar su curso.
    Al término del trabajo, al recuperar lo que la represión le había usurpado, la persona logra reconstruir y dar coherencia a su vida. En definitiva, el beneficio de un micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas consiste en un reequilibrio psicobiológico gracias al cual la tensión que alimentaba los conflictos encuentra otras vías más adecuadas para liberarse con lo que los síntomas acaban por desaparecer.
    Así pues, se benefician de un micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas aquellas personas que quieren liberarse de las repeticiones que les hacen sufrir, vivir en mejor armonía con sus deseos profundos y construir relaciones más adecuadas consigo mismo y con los demás, así como a todas aquellas que desean saber cómo y quienes son.


    ¿Cuál es la edad mejor para hacer un micropsicoanálisis?

    Cualquier edad es adecuada para hacer un micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas. Sin embargo, por regla general, cuando se trata de personas de edad avanzada o de niños, suele ser preferible hacerlo bajo forma de psicoterapia micropsicoanalítica.



    ¿Qué quiere decir el prefijo "micro"?

    Un micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas es el estudio del psiquismo hasta en los más pequeños detalles. Así pues no se trata de un análisis abreviado, sino de una técnica psicoanalítica que permite un conocimiento profundo del inconsciente. Algunos microdetalles evocados a lo largo de la sesión, condensan dinamismos inconscientes que determinan la vida de la persona. Ampliando estos microdetalles se puede llegar a determinados contenidos reprimidos, liberar el afecto y desactivar los conflictos inconscientes subyacentes. El análisis de los microdetalles es posible gracias a la duración de las sesiones –habitualmente de tres horas-, a la frecuencia de las mismas- cinco a seis veces por semana- y al estudio de documentos personales –fotografías, árbol genealógico, planos de lugares, correspondencia... Fanti, creador del micropsicoanálisis, solía decir que el micropsicoanálisis es al psicoanálisis lo que la microbiología es a la biología.?


    ¿Por qué las sesiones son largas?

    El concepto de sesiones de larga duración abarca dos parámetros:
    a) la duración de la sesión, que es de un promedio de tres horas;
    b) la frecuencia de las sesiones, que es de cinco o seis sesiones por semana.
    Estos dos parámetros son complementarios y van juntos. Tienen por consecuencia el potenciar extraordinariamente las asociaciones libres, útil sobre el que se asienta todo trabajo de análisis. Las sesiones de larga duración van a permitir que las asociaciones libres se desarrollen plenamente. Una vez que el trabajo está avanzado, en general, después de la primera hora de sesión es cuando se producen múltiples interconexiones asociativas. Además, la continuidad y el ritmo asociativo, desborda sobre la sesión siguiente, incluso sobre un grupo de sesiones seguidas. Esta multiplicación de lazos asociativos tiene consecuencias importantes en el desarrollo de un análisis. Las resistencias se atenúan por sí mismas lo que redunda todavía más en beneficio del proceso asociativo. El material se organiza espontáneamente en grandes cadenas asociativas que poco a poco llegan a ser significantes. Las tomas de conciencia se apoyan en vivencias precisas, descargas emocionales adecuadas, rememoraciones profundas... en una palabra, el trabajo se asienta más en la fuerza asociativa que en las interpretaciones. Esto permite al analizado encontrar más fácilmente la continuidad de las vivencias útero-infantiles a partir de las cuales se ha construido su vida, lo que favorece la perelaboración y promueve un nuevo equilibrio psicobiológico y existencial.
    El que las sesiones duren por regla general tres horas es porque en la práctica se ha comprobado que esta duración es la que permite sacar un máximo rendimiento al trabajo asociativo.


    ¿Cuánto tiempo es necesario para hacer un micropsicoanálisis?

    Por regla general un micropsicoanálisis se hace por tramos de sesiones de 6 a 10 semanas.
    La cantidad y duración de los tramos lo determina el micropsicoanalista y está en función de varios factores. Entre los principales están: el problema de la persona, su estructura psíquica, su disponibilidad y el interés por conocerse.
    Un tramo puede ser suficiente para poner orden en la vida, equilibrar una neurosis ligera, descargar la ansiedad y el estrés, recuperar la estabilidad perdida por un suceso doloroso, una situación de incertidumbre, tensiones familiares…. Hacer un tramo constituye siempre una inmensa ayuda.
    Pero hay algunos problemas que requieren hacer más tramos. Por ejemplo para resolver una neurosis obsesiva, una neurosis de fracaso, determinados problemas relacionados con la pérdida de control, problemas graves en relación con la agresividad o algunos tipos de anorexia y bulimia.



    ¿Se recetan fármacos a lo largo de un micropsicoanálisis?

    En ningún caso el micropsicoanalista receta fármacos, aunque éste fuese también médico. La herramienta de trabajo en un análisis es la palabra en situación diván-sillón. Si por las razones que fuese el analizado necesitase algún fármaco, es otro profesional quien se ocupa de ello.


    ¿Qué problemas entran dentro del campo de trabajo del micropsicoanálisis ?

    Desde el punto de vista clínico, el micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas está especialmente indicado en los siguientes casos:
    - ansiedad, ya sea difusa o en forma de angustia más o menos aguda,
    - estrés,
    - falta de estima en uno mismo,
    - problemas de la adolescencia,
    - dificultades o limitaciones relacionales,
    - problemas sexuales,
    - problemas de identidad sexual,
    - bulimia y anorexia,
    - ideas obsesivas o actos compulsivos que se escapan de la voluntad
    de la persona
    - estados depresivos,
    - depresiones recurrentes,
    - Inhibiciones incomprensibles,
    - inseguridad,
    - dificultades de pareja, familiares, con los hijos o ligadas a la edad
    como la pubertad y la menopausia,
    - celos patológicos,
    - fracasos repetidos,
    - incapacidad para trabajar,
    - miedos infundados y fobias,
    - separaciones dolorosas o imposibles,
    - duelos mal resueltos,
    - adicciones,
    - sufrimientos que se repiten, situaciones no deseadas que se
    reproducen sin querer,
    - enfermedades agudas o crónicas que no tienen una causa orgánica que las justifique y cuya evolución experimenta altibajos en función del estado afectivo como por ejemplo determinados tipos de alergia, asma, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, fibromialgia, migrañas, psoriasis y otros problemas de la piel.


    ¿Por qué la utilización del diván?

    El método de la técnica psicoanalítica descansa sobre lo que Freud llamó la regla fundamental o regla de la libre asociación, lo que en la práctica se traduce por contar la vida asociativamente. Para ello es preciso poder contar la vida con total libertad hasta llegar a la intimidad. Así, la persona que se analiza necesita tener unas condiciones adecuadas. La situación diván–sillón le permite al analizado relajarse y verbalizar de manera más espontánea su pensamiento y sus emociones. Por otra parte, el hecho de no estar cara a cara le ayuda a liberarse de los condicionamientos socioculturales y a evitar la influencia del interlocutor.


    ¿Qué es, en qué consiste asociar libremente?

    Consiste en que el analizado verbaliza una serie de pensamientos, imágenes, emociones, sentimientos, comportamientos... que no tienen relación aparente entre sí y sin embargo están ligados, asociados, por una causalidad inconsciente común. Las asociaciones libres son la base de todo trabajo analítico porque gracias a ellas es posible llegar a determinadas formaciones preconscientes y después a los correspondientes núcleos inconscientes reprimidos que son los responsables de los pensamientos, emociones, sentimientos, comportamientos y demás repeticiones que hacen daño.


    ¿En qué se basan el psicoanálisis y el micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas?

    Freud descubrió que las primeras experiencias vitales quedan grabadas para siempre en un sistema de memoria primitiva que llamó inconsciente. Estas experiencias, de las que tenemos una idea muy relativa y muy confusa, juegan sin embargo un papel decisivo en nuestra vida.
    Al mismo tiempo, creó una técnica específica para conocer esta dimensión oculta del psiquismo. La base de la técnica psicoanalítica es la libre asociación de ideas. Gracias al método asociativo se puede llegar a los núcleos conflictivos primarios y desactivarlos.
    El micropsicoanálisis o psicoanálisis de sesiones largas constituye una prolongación avanzada de la técnica psicoanalítica freudiana.


    ¿Es mejor psicoanalizarse con un psicoanalista del mismo sexo?

    Lo importante es encontrar a un buen psicoanalista, con el que uno se sienta cómodo y en confianza. En cuanto a psicoanalizarse con un hombre o con una mujer, en principio da igual. A lo largo del trabajo se ve que la elección del psicoanalista por el sexo obedece a motivaciones que no tienen nada que ver con


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